miércoles, 15 de junio de 2011

Primera semana de evolución

Hoy es miercoles y se cumple la primera semana desde la operación. Hasta ahora los avances creo que han sido suficientemente buenos:

  • Toda la semana con dos muletas
  • La pierna no se ha inflamado apenas
  • No puedo extenderla por completo
  • El grado de flexión puede estar en torno a los 70º
  • Cuando apoyo el pie no me duele
  • Ya puedo dormir de lado
  • Trabajo todos los días con electroestimulación en diferentes programas (Compex MI500)
  • Me suelo poner hielo dos veces al día
Ayer martes 14, tuve mi primera revisión y el cirujano me dijo que todo evolucionaba muy bien. Me dijo que si me veía muy bien podría ir prescindiendo de una muleta y acabo de empezar a hacerlo. Me insistió en la importancia de la extensión, por lo que ahora apoyo el talón en una banqueta alta y me coloco un peso para forzar la pierna a la extensión. Ya pondré fotos. Mañana tengo la segunda sesión de rehabilitación con la máquina para doblar la rodilla y espero que me suban hasta 75º o algo mas.

La operación y estancia en el hospital.

El día 8 de junio llegó el momento de la operación, bastante tranquilo para lo que se podría esperar y después de esperar toda la mañana, finalmente me bajaron al quirofano a eso de las dos de la tarde. Ya desperté en mi habitación y la pierna la tenía vendada hasta la altura del muslo. Cuando la movía notaba un dolor muy agudo a la altura de la rótula, pero poco después comprendí que se debía a que el nuevo ligamento cruzado había salido del tendón rotuliano.
Esa noche pude dormir bastante bien para lo que me temía y tras pasar otro día con su noche incluída en el hospital, finalmente me dieron el alta y salí la mañana del 10 de junio. Para mover la pierna era imposible y cualquier movimiento tenía que ser ayudado por algún alma caritativa.
Esos días en el hospital me pusieron una maquina que te obliga a doblar la rodilla hasta determinado ángulo, que debo reconocer llegué sin gran dificultad. Tal vez lo peor fue cuando antes de dejarme salir, tuvieron que sacar de mi rodilla los tubos para el drenaje que tenía desde la operación. Un poco desagradable pero.... se pasa rápido.

lunes, 13 de junio de 2011

Como empieza todo

Este blog solo pretende ser un diario de la recuperación y rehabilitación de un LCA (Ligamento cruzado anterior) y menisco interno rotos.

Paciente:
Varón de 51 años.
Hace deporte regularmente
Operado del menisco en la rodilla izquierda.
Ninguna otra patología.
1.80 m. altura
76 Kg.
No alergias


Antecedentes: Con 22 años tuve una rotura del LCA en la rodilla derecha, pero se diagnosticó como un arrancamiento de la cresta tibial, con lo que y pese a tener una buena musculatura en la pierna afectada, me daba una cierta inestabilidad al jugar al fútbol y tenis. Hace cuatro años y debido a unas molestias en la rodilla derecha, me hice una resonancia en la que se diagnosticaba una posible rotura del LCA, por lo que se me practicó una artroscopia, y el traumatólogo me confirmó que ese ligamento estuvo roto y aunque había soldado, ahora estaba demasiado laxo y no cumplía con su labor correctamente, por lo que si quería jugar al futbol con ciertas garantías debería operarme. Como en esa época jugaba solo al tenis, pensé que no era necesaria la operación y así lo dejé, pero este pasado año, comencé de nuevo a jugar al fútbol sala con otros amigos de mi edad y una vez a la semana. Había olvidado lo que me dijo el traumatólogo y la verdad es que tampoco tenía ningún problema, hasta que hace un mes y justo cuando estaba cogiendo la forma, en un giro, noté como se me iba la rodilla y noté que algo estaba roto. Pensé en el menisco, pero .... la resonancia decía que además del menisco interno roto en asa de cubo, también tendía afectado el LCA. Y aquí comienza la historia.